“Síndrome de Burnout”

Recientemente he conocido dos casos diagnosticados con “Síndrome de Burnout”, entonces comencé a investigar sobre este síndrome también llamado “Síndrome de Agotamiento Crónico”, y en los últimos años se están dando casos con más frecuencia en mujeres que en hombres. A continuación, les resumo lo que encontré.

¿Qué es el "Síndrome de Burnout”?

El “Síndrome de Burnout” es un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por un estrés excesivo y prolongado. A medida que el estrés continúa, comienza a perder el interés y la motivación que llevaron a asumir ese rol determinado.

El agotamiento reduce la productividad, agota la energía, baja las defensas haciendo al cuerpo vulnerable a enfermedades, dejando una sensación de desesperanza, sintiéndose “culpables” de sus propios problemas, lo cual repercute en su autoestima, afectando todas las áreas de la vida, el hogar, el trabajo y la vida social.

Debido a los muchos efectos negativos, frente al “Síndrome de Burnout” o agotamiento crónico, es importante actuar inmediatamente.

Síntomas de agotamiento

Todos los días son malos, estás exhausto todo el tiempo, sientes que nada de lo que haces marca la diferencia o es apreciado, la mayor parte de tu día lo dedicas a tareas que te resultan abrumadoras o aburridas.

La mayoría de nosotros tenemos días en los que nos sentimos impotentes, sobrecargados o despreciados, incluso salir de la cama nos cuesta. Sin embargo, si te siente así la mayor parte del tiempo, es posible que estés agotado.

El agotamiento es un proceso gradual. No sucede de la noche a la mañana, pero puede acercarse sigilosamente. Los signos y síntomas son sutiles al principio, pero empeoran a medida que pasa el tiempo. Piense en los primeros síntomas como señales de alerta de que algo anda mal y debe abordarse.

Si prestas atención y reduces activamente tu estrés, puedes prevenir un colapso mayor. Si los ignora, eventualmente te agotará.

Signos y síntomas físicos del agotamiento:

  • Sentirse cansado y agotado la mayor parte del tiempo.
  • Inmunidad reducida, enfermedades frecuentes.
  • Dolores de cabeza o dolores musculares frecuentes, constipados crónicos, insomnio, dificultades respiratorias, problemas gastrointestinales.
  • Cambio en el apetito o en los hábitos de sueño.

Diferencia entre estrés y agotamiento

El agotamiento puede ser el resultado de un estrés implacable, pero no es lo mismo que demasiado estrés. El estrés, en general, implica demasiado: demasiadas presiones que exigen demasiado de usted física y mentalmente. Sin embargo, las personas estresadas aún pueden imaginar que si pueden tener todo bajo control y se sentirán mejor.

El agotamiento, por otro lado, no es suficiente. Estar agotado significa sentirse vacío y mentalmente agotado, desprovisto de motivación y más allá de la preocupación. Las personas que experimentan agotamiento a menudo no ven ninguna esperanza de un cambio positivo en sus situaciones. Si el estrés excesivo se siente como si se estuviera ahogando en responsabilidades, el agotamiento es una sensación de estar completamente seco. Y aunque normalmente eres consciente de que estás bajo mucho estrés, no siempre notas el agotamiento cuando sucede.

StressBurnout (Agotamiento Cronico)
Caracterizado por un exceso de compromisoCaracterizado por la desconexión.
Las emociones son exageradasLas emociones se embotan.
Produce urgencia e hiperactividad.Produce desamparo y desesperanza.
Pérdida de energía.Pérdida de motivación, ideales y esperanza.
Conduce a trastornos de ansiedad.Conduce al desapego y la depresión.
El daño primario es físico.El daño primario es emocional.
Puede matarte prematuramente.Puede hacer que la vida parezca que no vale la pena vivirla.

Causas del agotamiento

El agotamiento a menudo ocurre en el contexto laboral, pero las causas son múltiples, incluidos estilo de vida, rasgos de personalidad, las actividades en el tiempo libre y como mira el mundo.

Cualquiera que se sienta sobrecargado de trabajo y no valorado corre el riesgo de agotarse, desde el trabajador de oficina que trabaja duro, que no ha tenido vacaciones en años, hasta la madre que se queda en casa agotada que atiende a los niños, las tareas del hogar y un padre anciano.

Causas de agotamiento relacionadas con el trabajo:

  • Sentir que tiene poco o ningún control sobre su trabajo.
  • Falta de reconocimiento o recompensa por un buen trabajo.
  • Expectativas laborales poco claras o demasiado exigentes.
  • Hacer un trabajo monótono o sin desafíos.
  • Trabajar en un entorno caótico o de alta presión.

 

Causas del agotamiento relacionadas al estilo de vida:

  • Trabajar demasiado, sin suficiente tiempo para socializar o relajarse.
  • Falta de relaciones estrechas y de apoyo.
  • Asumir demasiadas responsabilidades, sin suficiente ayuda de los demás.
  • No dormir lo suficiente.

 

Rasgos de personalidad que pueden contribuir al agotamiento:

  • Tendencias perfeccionistas; nada es lo suficientemente bueno.
  • Visión pesimista de sí mismo y del mundo.
  • Necesidad de tener el control; renuencia a delegar en otros.
  • Personalidad tipo A de alto rendimiento.

Lidiando con el agotamiento

Ya sea que reconozca las señales de advertencia de agotamiento inminente o que ya haya pasado el punto de ruptura, es importante tratar de superar el agotamiento. Continuar como como si nada está pasando, solo causará más daño emocional y físico.

Es el momento de hacer una pausa y cambiar de dirección aprendiendo cómo puedes ayudarte a ti mismo, a superar el agotamiento y volver a sentirte saludable y positivo.

Los siguientes consejos podrían ayudarte a prevenir o lidiar con el agotamiento, enfrentar los síntomas y recuperar la energía, concentración y sensación de bienestar.

Consejo 1: Recurrir a otras personas

Cuando estás agotado, los problemas parecen insuperables, y es difícil reunir la energía para preocuparte, uno de los pasos más efectivos es acercarse a los demás.

El contacto social es el antídoto natural contra el estrés y hablar cara a cara con un buen oyente, que podría ser un terapista, es una  de las formas más rápidas de calmar el sistema nervioso y aliviar el estrés. La persona con la que hablas no tiene que ser capaz de “arreglar” tus factores estresantes; solo tienen que ser un buen oyente, alguien que escuche con atención sin distraerse ni expresar juicios.

Comunícate con las personas más cercanas a ti, como tu pareja, familiares, amigos y tu doctor primario. Abrirte no te convertirá en una carga para los demás. De hecho, la mayoría de los amigos y seres queridos se sentirán halagados de que confíes en ellos y solo fortalecerá vuestra amistad. Trata de que el tiempo que pasas con tus seres queridos sea positivo y agradable.

Se más sociable con tus compañeros de trabajo. Desarrollar amistades con las personas con las que trabajas puede ayudar a protegerte del agotamiento laboral. Cuando te tomes un descanso, por ejemplo, en lugar de tomar tu teléfono, involúcrate con tus colegas. O programa eventos sociales para después del trabajo.

Limita tu contacto con personas negativas. Salir con personas de mentalidad negativa que no hacen más que quejarse solo afectará tu estado de ánimo.

Conéctate con una causa o un grupo comunitario que sea personalmente significativo para ti. Unirse a un grupo religioso, social o de apoyo puede brindarte un lugar para hablar con personas de ideas afines a ti  y hacer nuevos amigos.

Ser útil a los demás brinda un inmenso placer y puede ayudar a reducir significativamente el estrés, así como a ampliar tu círculo social.

Consejo 2: Reconocer tus límites.

Es importante conocer los limites personales de actividad física y mental. Para lograr esto es recomendable que tengas un diario, donde anotes tus actividades y síntomas, si estos se están manifestando.

Energía consumida < = Energía Disponible

Mantener la energía que consumes o gastas en niveles de tu energía disponible, permitirá mejores resultados de salud y calidad de vida en comparación con aquellos que gastan en exceso sus niveles de energía.

No te excedas de tus límites. Aprenda a decir “no” a las solicitudes en su tiempo. Si te resulta difícil, recuerde que decir “no” te permite decir “sí” a los compromisos que deseas hacer.

Consejo 3: Replantea tu trabajo

Tener un trabajo que nos permita pagar las facturas, es algo de lo cual debemos estar agradecidos. Trata de encontrar valor en tu trabajo, aunque este sea monótono. Concentrarse en los aspectos positivos, incluso si solo se tratara de charlar con los compañeros durante el almuerzo, ayudara a cambiar de actitud hacia el trabajo y recuperar un sentido de control. Tener amigos con quienes charlar y bromear durante el día puede ayudarte a aliviar el estrés de un trabajo insatisfactorio o exigente, mejorar tu desempeño laboral o simplemente ayudarte a superar un día difícil.

Si el agotamiento parece inevitable, intenta tomar un descanso completo del trabajo. Vete de vacaciones, agota tus días de enfermedad, pide una licencia temporal, cualquier cosa para alejarte de la situación. Utiliza este tiempo libre para recargar tus baterías y buscar otros métodos de recuperación.

Encuentra el equilibrio en tu vida. Si no hay manera que disfrutar tu trabajo, busca significado y satisfacción en otra parte de tu vida: en tu familia, amigos, pasatiempos o trabajo voluntario. Concéntrese en las partes de tu vida que te brindan alegría.

Consejo 4 Reevalúa tus prioridades

El agotamiento es una señal innegable de que algo importante en tu vida no está funcionando. Tómate un tiempo para pensar en tus esperanzas, metas y sueños. ¿Estás descuidando algo que es realmente importante para ti? Esta puede ser una oportunidad para redescubrir lo que realmente te hace feliz, para relajarte, darte tiempo para descansar, reflexionar y sanar.

Tómate un descanso diario de la tecnología. Establece una hora cada día en la que te desconectes por completo. Guarda su computadora portátil, apaga tu teléfono, para que dejes de revisar el correo electrónico o las redes sociales.

Nutre tu lado creativo. La creatividad es un poderoso antídoto contra el agotamiento. Prueba algo nuevo, comienza un proyecto divertido o reanuda tu pasatiempo favorito.

Reserva un tiempo de relajación. Las técnicas de relajación como el yoga, la meditación y la respiración profunda activan la respuesta de relajación del cuerpo, un estado de descanso que es lo opuesto al estrés. Dicen que mirar dibujos animados, o hacer algo que de niño te emocionaba, “regresar a la niñez” te ayuda también con la relajación.

Duerme lo suficiente, sentirte cansado puede exacerbar el agotamiento. Mantén la calma en situaciones estresantes durmiendo bien por la noche.

Limita tu lista de pendientes del día a unas tres por ejemplo y aumenta tu capacidad de concentración en su realización.

Consejo 5: Haz ejercicio físico.

Aunque no tengas ganas de hacer ejercicios, el ejercicio físico es un poderoso antídoto contra el estrés y el agotamiento. También es algo inmediato para mejorar tu estado de ánimo.

Trata de hacer ejercicios durante 30 minutos o más por día o divídelo en actividades cortas de 10 minutos.

El ejercicio rítmico, en el que mueves los brazos y las piernas, es una forma sumamente eficaz de levantar el ánimo, aumentar la energía, agudizar la concentración y relajar la mente y el cuerpo. Intenta caminar, correr, hacer pesas, nadar, practicar artes marciales o bailar. Concéntrate en el movimiento de tu cuerpo, en la naturaleza, así dejas de lado tus pensamientos.

Consejo 6: Ten una dieta Balanceada.

Lo que pones en tu cuerpo puede tener un gran impacto en tu estado de ánimo y niveles de energía a lo largo del día.

Incluye ensaladas en tu dieta diaria, vitaminas, magnesio, consume más ácidos grasos Omega-3 para mejorar tu estado de ánimo.

Minimiza el azúcar y los carbohidratos refinados. Es posible que desee bocadillos azucarados o alimentos reconfortantes como pasta o papas fritas, pero estos alimentos ricos en carbohidratos rápidamente provocan un colapso en el estado de ánimo y la energía.

Reduzca la ingesta elevada de alimentos que pueden afectar negativamente su estado de ánimo, como la cafeína, las grasas no saludables y los alimentos con conservantes químicos u hormonas.

Evite la nicotina. Fumar cuando se siente estresado puede parecer calmante, pero la nicotina es un estimulante poderoso que conduce a niveles de ansiedad más altos, no más bajos.

Bebe alcohol con moderación. El alcohol reduce temporalmente la preocupación, pero demasiado puede causar ansiedad a medida que desaparece.

Escuchemos los mensajes de nuestro cuerpo y cuidemos de nuestra salud física y mental.

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