Independientemente de donde vengan, es importante saber manejar todo tipo de críticas, ya que, puede que no siempre sean críticas constructivas.
La crítica constructiva es el proceso de ofrecer opiniones válidas y bien razonadas sobre algún asunto concerniente a otros, por lo general involucra comentarios tanto positivos como negativos. El objetivo de la crítica constructiva siempre debe ser mejorar la productividad o el desempeño de la persona criticada, por lo que aceptarlas puede ser un paso importante.
¿Cómo manejar las críticas en el trabajo o en la escuela?
Controla tu reacción, todo lo relacionado con tu reacción, es importante, ya que puede tomarse como un indicador de madurez. La primera reacción que debes tener es no expresar ninguna reacción.
Antes de decir algo, respira profundamente y haz una pausa. Esto parece simple, pero puede evitar que hagas o digas algo de lo que después te arrepientas. También le da un momento para controlar tu lenguaje corporal y expresiones faciales.
Si la crítica es completamente inesperada, es posible que necesites más tiempo para procesarla. Pregúntale a la persona si puedes pensar en la conversación por un momento y luego vuelve a hablar con ella más tarde. Procura prepararte no con juicios sino con situaciones concretas, ofrece alternativas sobre cómo mejorar.
No lo tomes como algo personal, es fácil tomarse las criticas personalmente, es importante acotar que generalmente las criticas van dirigidas a algo especifico, un trabajo, por ejemplo y no a ti. Eso te evitara desilusión y tristeza, tu decides como te afectan.
Procesa la crítica, evita excusas y defensas. Todos cometemos errores, no importa la experiencia o lo bueno que seamos en algo, siempre hay más que aprender. Analiza y ve a la crítica como una forma de identificar las áreas en que debes mejorar.
Muestra aprecio y humildad, reconoce la honestidad de la persona que te hace llegar su crítica, sobre todo si su entrega fue amable y constructiva. Dar criticas es a menudo tan incomodo como recibirlas.
Cuando la critica ha sido mal expresada, tu ego intentara protegerte rechazándola, lo que no significa que no haya algo de cierto en ella. Si respondes con humildad puedes obtener una valiosa oportunidad de aprendizaje.
¿Cómo reconocer y manejar las críticas que van demasiado lejos?
Siempre que la crítica esté destinada a ayudarte a mejorar, puede ser útil y constructiva. Sin embargo, si la persona que hace la crítica usa palabras de manera degradante e insultante, ya no se trata de una crítica constructiva, puede estar tratándose de una intimidación, acoso o “bullying”.
La diferencia entre la crítica constructiva y el acoso puede ser difícil de ver. La crítica constructiva está destinada a ayudar a alguien a mejorar algún aspecto de su vida. Este es el único propósito de la crítica. La intimidación, acoso o “bullying” por otro lado, tiene la intención de humillar a alguien o dañar su reputación. El acosador quiere menospreciarlo o desacreditarlo frente a los demás. El acosador no tiene la intención de ayudarte a mejorar de ninguna manera.
El acoso, sea en el trabajo o en la escuela, es un tipo de abuso y comparte tres características comunes:
- Implica un desequilibrio de poder, por ejemplo, en el lugar de trabajo, su jefe puede estar acosando o abusando de usted a través de críticas a su desempeño.
- Es repetitivo. El comportamiento de intimidación, acoso o “bullying” está dirigido a la misma persona una y otra vez.
- Es intencional. El acoso implica amenazas.
Si tu o alguien que conoces, está experimentando esta situación en el lugar de trabajo o en la escuela, no toleres tal comportamiento. Hay cosas que puedes hacer para protegerte y proteger a los demás del abuso. Documenta todo cada vez que ocurra un incidente de intimidación, incluida la fecha, la hora y los testigos. Comunícate con el departamento de recursos humanos de la empresa o con el director de la escuela para que se siga cualquier protocolo que haya establecido para efectuar la denuncia del caso.
Lidiar con las críticas puede no ser agradable. Sin embargo, escuchar con atención, no tomar las criticas como algo personal, y desarrollar un plan de mejora basado en lo que se escucha, puede darnos una oportunidad de crecimiento personal y/o profesional.