El ser humano nunca deja de desarrollar habilidades y competencias que le sirven de herramientas tanto en el ámbito laboral como personal. En el caso del líder, una de las herramientas claves para modelar equipos son las conversaciones de desarrollo, comúnmente llamadas reuniones de retroalimentación (feedback).
¿Por qué son importantes?
Porque están basados en una revisión de los comportamientos del colaborador con el objeto de reforzar y mejorar su desempeño. Si bien el feedback es continuo en el devenir diario, es necesario establecer periodos de revisión que te permitan identificar aspectos a reforzar a través de planes de desarrollo.
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Estas conversaciones no necesariamente son fáciles, como humanos, somos más proclives a resaltar comportamientos positivos (porque tratamos de eludir el conflicto), pero igual de importantes y necesarias son las retroalimentaciones de mejora que buscan corregir comportamientos no acordes con el propósito y los valores del equipo.
Algunos consejos para estas conversaciones de desarrollo:
ANTES
- Prepárate, recapitula aquellos hechos concretos sobre los cuales vas a construir la conversación, evita los juicios de valor.
- Convoca la reunión concertando un horario que acomode a ambas partes, que sea en el horario formal de trabajo y agendado con la suficiente antelación para que la persona se prepare adecuadamente.
DURANTE
- El día de la reunión crea el ambiente propicio: un lugar tranquilo, sin interrupciones ni distracciones (de preferencia, apaguen el celular); la clave es estar totalmente concentrado y enfocado en la persona a la que vas a dar el feedback. Lo ideal es hacerlo presencial, pero en tiempos como los actuales, se pueden realizar por medios virtuales.
- Un inicio positivo creara un clima de confianza para que la conversación fluya, explica la importancia de ser sinceros y honestos, respetando al otro. Resalta primero las fortalezas, pero si el feedback que tienes que dar es correctivo, debes ser preciso y sin rodeos, como un cirujano que va directo sobre la zona que requiere intervención.
- Haz que la persona se proyecte, hablen de su futuro y sus planes.
- Dale la oportunidad a tu colaborador de opinar sobre aquello que tú debes mejorar (feedforward), así tendrás elementos valiosísimos para seguir mejorando tu liderazgo y por ende, el clima laboral y confianza de tu equipo.
- Por último, lo mas importante es acordar y bosquejar un Plan de Desarrollo Individual que sirva de hoja de ruta sobre las acciones a realizar para mejorar las competencias del colaborador.
DESPUES
- Formaliza el plan de desarrollo a través de acciones y plazos concretos (mentoring, coaching, capacitaciones, intercambios, etc).
Finalmente, haz seguimiento conjunto del plan, esto ayudara a mantener motivado al colaborador. Preguntas tales “¿cómo puedo ayudarte?” o “¿en qué crees que necesitas más formación?” ayudara a efectuar los ajustes necesarios para mejorar su efectividad en el tiempo.
